Por Elsa Basile – Es habitual pensar que es indistinto: dar feedback a un colaborador que ofrecerle una sugerencia. Sin embargo, las diferencias y los efectos entre una y otra práctica tienen impactos muy diferentes.
Vamos a suponer que un integrante de nuestro equipo nos pide opinión sobre su trabajo. Siguiendo con este razonamiento supongamos que nos ponemos en “modo feedback”, entonces respondemos: “en líneas generales se te ve comprometido, y orientado hacia la tarea” ¿Qué le dijimos, le aportamos una herramienta de mejora? No, simplemente lo elogiamos de un modo general e impreciso, ya que estas mismas palabras podrían aplicarse casi a cualquier tarea o circunstancia y persona… Leer más