Ser líder no era una tarea fácil y ahora se sumó un nuevo desafío: liderar a la distancia a equipos que están realizando home office.
¿Por qué hablamos de desafío? Porque durante más de un siglo se creyó que la presencia del líder o la del jefe (no son lo mismo) era necesaria o casi imprescindible para que las personas cumplieran su trabajo. En otras palabras, su función era casi de control. No en vano, el proverbio “el ojo del amo, engorda el ganado”.
Por otra parte, desde el lado de los colaboradores, también hemos visto como su comportamiento contribuía a sostener esa creencia. Puesto en acción mediante filas en el box del supervisor para consultar cosas que ellos mismos podían resolver, incumplir minutos en los tiempos del break, y otras conductas que evidenciaban la funcionalidad a este tipo de liderazgo… Leer más