Por Johanna Toro – Ni siquiera las mascarillas en los rostros ocultaron el lenguaje no verbal, que fue parte importante de esa experiencia de servicio; porque en ningún otro lugar me sentí tan bien atendida, cómoda y segura, a pesar de no conocer el idioma. Y es que la cultura japonesa hace del servicio un arte.
En términos de calidad y durante toda mi estadía, nunca recibí ninguna encuesta, ni tampoco vi algún sistema que permitiera recolectar información respecto de la experiencia del cliente y su satisfacción; siempre me pregunté como hacían para conocer la lealtad de sus clientes, pero después de tanto indagar supe que «si a un japonés no le gusta el servicio, simplemente no vuelve», así que supuse que el churn podría ser uno de sus indicadores relevantes… Leer más