por las elecciones estadounidenses
Por Didier Saint-Georges – En calidad de inversores, resulta difícil no sucumbir a la tentación de preguntarse qué repercusiones podrían tener para los mercados las elecciones presidenciales estadounidenses que se celebrarán el próximo 3 de noviembre.
Un ritual bien establecido en las salas de negociación bursátil consiste en analizar, cada cuatro años y en torno al mes de octubre, los programas económicos respectivos de los dos candidatos a la presidencia de EE. UU. para poder posicionarse con rapidez después de las elecciones en función del vencedor en las urnas. Ello podría revestir una importancia aún mayor en esta ocasión en la que, desde el prisma económico, los programas de ambos candidatos son ideológicamente opuestos…Leer más