Durante la pandemia, vimos crecer equipos multidisciplinarios con colaboradores distribuidos en diferentes países. A simple vista parece sencillo de llevar a cabo, sin embargo, hace falta mucho más que: una conexión a internet, hablar otros idiomas, adaptarse a los usos horarios de otros países.
Hace falta saber cómo gestionar, ya que de otra manera esta tarea puede transformarse en una pesadilla para colaboradores y líderes. Su complejidad reside en la articulación cultural entre las personas del grupo, esto es poder integrar en un equipo distintas maneras de ver el mundo y de expresarse. Hay que unir diversos elementos simbólicos, con el desafío adicional de hacerlo a la distancia… Leer más